7 de marzo de 2012

Del teléfono descompuesto a Facebook y Twitter.

La comunicación es fundamental para las relaciones humanas, base de la cultura e historia de nuestras vidas. El proceso de la comunicación, está básicamente integrado por un emisor, el mensaje (datos y/o información), un canal (el medio) y un receptor; durante el proceso es necesario tener códigos convencionales para completarlo, de lo contrario se verá afectado.

Todos tenemos datos o información que comunicar, ¿Pero cómo hacerlo? ¿Lograr que permanezca el tiempo necesario? ¿Qué llegue a las personas indicadas?. Solo es necesario determinar el mensaje, encontrar el medio ideal para su difusión (impresos, audio, multimedia, etc.), tener una retroalimentación (comentarios, sugerencias), conocer los resultados (ventas, visitas, consumo, etc.). El mensaje, dentro del proceso de la comunicación puede permanecer el tiempo necesario; el medio tiene que variar y adecuarse a las nuevas atmosferas que en las cuales se va a lanzar el mensaje.

Para ejemplificar lo anterior retrocedemos algunos años, cuando varios de nosotros nos encontrábamos en la escuela o el trabajo, y se nos informaba de algún evento relevante (informal), era a través de de un pequeño papel (el medio) con el mensaje, que pasaba por todos y cada uno de los involucrados. Ahora ponemos la misma situación en la actualidad, se crea el mismo mensaje pero ahora se distribuye por Facebook o Twitter; el medio cambió pero el mensaje se conservó, cumpliendo su propósito.

Con lo anterior nos damos cuenta de que el mensaje, en el proceso de la comunicación permanece (el tiempo necesario), pero el medio tiende a cambiar de acuerdo a la atmosfera actual en el que se genere el mensaje.


http://valienteinexperto.blogspot.com/2012/03/del-telefono-descompuesto-facebook-y.html


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